Este bienmesabe o huevos volaos es un postre del recetario de mi madre, la preparación recuerda al que hacen las monjas del convento de Nuestra Señora del Espino de Chauchina en Granada.
En Cádiz, el cazón adobado y frito, también se llama bienmesabe. Además hay otros dulces con el mismo nombre, como el bienmesabe canario o el bienmesabe antequerano. En ambos casos las recetas, a base de almendras, son muy diferentes de la nuestra.
Bizcochos de soletilla
- 2 huevos y 1 clara
- 70 g de harina
- 70 g de azúcar
Batir las yemas con la mitad del azúcar, montar las claras con la otra mitad, añadir las yemas e incorporar la harina tamizada con movimientos envolventes.
Preparar una manga pastelera con boquilla lisa, llenar con la masa.
Forrar una bandeja de horno con papel vegetal, dibujar los bizcochos con la forma elegida, bastones o círculos, según su uso. Espolvorear con azúcar glas y cocer en el hornoo precalentado a 180º durante unos 10 minutos o hasta que estén ligeramente dorados.
Natillas
- 1,5 l de leche entera
- 120 g de azúcar
- 4 huevos
- 1 yema
- 50 g de maizena
- Canela molida para espolvorear
Separar las yemas de las claras. Apartar una taza de leche y poner a calentar el resto. Mientras, montar las claras a punto de nieve con la mitad del azúcar. Cuando la leche empiece a hervir, echar cucharadas de merengue, como dos o tres cada vez, según el tamaño de la cacerola. Dar la vuelta con una espumadera para que se hagan por el otro lado. Sacar bien escurridas y poner en una fuente. Repetir hasta terminar el merengue.
Mezclar la maizena y las yemas con la taza de leche fría, añadir una parte de la leche caliente, colar y volcar en la cacerola. Remover continuamente hasta que espese.
Montaje
Poner los bizcochos de soletilla en una fuente o en recipientes individuales. Repartir las claras cocidas por encima y cubrir con las natillas, dejar enfriar. Una vez frías, espolvorear con canela molida y servir.