Las Tokio campanella, son unas galletas de merengue de cacao, muy crujientes y delicadas. Son un regalo típico que compran los turistas en Japón como recuerdo.
Yo las he conocido a través de mi hermana que ha recibido una caja de regalo la pasada Navidad. Me dio una a probar y me mandó la lista de ingredientes del paquete, con la clara intención de que intentara reproducirlas. Así que, de nuevo me dispuse a preparar una versión a mi manera.
Las galletas originales tienen tres pisos, pero yo las he simplificado poniendo sólo dos.
Ingredientes para unas 20 galletas dobles de merengue de cacao
- 3 claras de huevo
- 125 g azúcar
- 3 g maizena
- 8 g cacao en polvo
Mezclar el cacao con la harina de maíz y pasar por un colador. Reservar.
Montar las claras con en azúcar hasta que estén firmes, añadir al cacao una parte del merengue y mezclar bien. A continuación, unir las dos preparaciones suavemente con movimientos envolventes.
Poner el merengue de cacao en una manga pastelera con boquilla plana estriada.
Forrar una bandeja de horno con papel vegetal y dibujar tiras de 6 cm de largo.
Cocer en el horno precalentado a 160º durante 20 minutos.
Repetir la operación hasta terminar el merengue.
Relleno
- 75 g de chocolate con leche
- 20 g de mantequilla
- 20 g de almendras molidas
- 20 g de avellanas molidas
Moler los frutos secos hasta que se forme una pasta.
Poner el chocolate con la mantequilla en un cuenco resistente al calor, fundir a baño maría sin que el agua toque el fondo del recipiente. Mezclar bien y añadir la pasta de frutos secos.
Montaje
Preparar una manga pastelera con una boquilla pequeña y rellenar con la crema de chocolate.
Extender en una bandeja los merengues de cacao, poner unos puntos de crema en las esquinas y tapar con los otros merengues, como se ve en la foto.
Este dulce está a medio camino entre galleta y merengue. Resulta estupendo para tomar con un café, aunque yo los he servido acompañando unas natillas poco dulces.
Eres una artista. Solo con una lista de ingredientes y haberlas probado una vez, eres capaz de hacer maravillas.
Muchas gracias por tu comentario. Unas veces sale mejor que otras