El brownie con frutos secos, es una versión historiada del brownie clásico que he publicado varias veces y preparado muchas más. Ya sea cortado en cuadrados, que es la forma tradicional de servirlos, o como base de una tarta.
Este brownie con frutos secos es fácil y rápido de hacer y queda muy resultón con poco trabajo, sirve tanto como postre como acompañamiento para el café.
Ingredientes para un brownie con frutos secos de 23 cm de diámetro
Primero se prepara la cubierta
Cubierta
- 1 puñado de nueces
- 1 puñado de almendras
- 1 cucharadita de azúcar
- ½ cucharadita de canela
Partir las almendras y escaldarlas en agua hirviendo, cuando el agua se temple, la piel sale sin dificultad.
Quitar la cáscara a las nueces.
Picar las almendras y las nueces por separado dejando trozos gruesos. Añadir el azúcar y la canela, mezclar bien y reservar.
Brownie
- 120 de chocolate
- 120 de mantequilla
- 160 de azúcar
- 2 huevos
- 120 de harina
- ½ cucharadita de levadura en polvo
Poner el chocolate partido en trozos pequeños en un cuenco con la mantequilla, fundir a baño maría o en el microondas. Mezclar bien y añadir los huevos de uno en uno, el azúcar y por último, la harina tamizada con la levadura.
Extender la mezcla en un molde circular de 23 cm de diámetro engrasado con mantequilla y forrado con papel vegetal. Alisar la superficie con una espátula.
Repartir los frutos secos por toda la superficie.
Cocer 30 minutos en el horno precalentado a 180º, pinchar el centro con un palillo para ver si está listo.
Dejar reposar diez minutos, sacar del molde con la ayuda del papel. Poner a enfriar en una rejilla.
Pasar el brownie con frutos secos al plato de servir con cuidado, es muy tierno y se parte facilmente.
Los frutos secos combinan muy bien con el chocolate y la canela le aporta aroma