Los palets bretons son unas galletas típicas de la región francesa de Bretaña, son muy populares y aunque hay infinidad de recetas, las diferencias entre ellas son mínimas.
Mi hermana trajo un paquete la última vez que estuvo en Francia y eso me animó a prepararlas.
Ingredientes para 15 palets bretons
- 2 yemas
- 80 g de azúcar
- 80 g de mantequilla
- 140 g de harina
- 6 g de levadura en polvo
- 1 pizca de sal
Montar las yemas con el azúcar hasta que espesen y blanqueen, añadir la mantequilla blanda y batir para conseguir una crema homogénea. Espolvorear la pizca de sal
Tamizar juntas la harina y la levadura incorporar a la mezcla anterior con ayuda de una espátula.
Esta masa es blanda y pegajosa, es muy útil utilizar una churrera o manga pastelera rígida. La idea es de la cuisine de Bernard, la utiliza en sus sablés au blé noir.
Formar un cilindro de un tamaño que quepa en la churrera y guardar en el frigorífico dos horas, mejor toda la noche.
Empujar la masa con el embolo de la churrera hasta que vaya saliendo. Cortar con un cuchillo afilado rodajas de un centímetro o algo menos porque aumentan en el horno.
Se pueden poner directamente en la bandeja del horno pero se extienden mucho y se deforman.
Parece que lo habitual, es dejar puesto durante el horneado, el mismo aro con el que se han cortado las galletas. Pero para eso hay que tener muchos aros iguales y no es mi caso.
Lo que yo he hecho es elegir el molde de tartaletas que se adapta mejor al tamaño de las galletas.
Colocarlas en los huecos del molde y cocer en el horno precalentado a 170º durante 15 minutos, hasta que se doren.
Desmoldar y poner a enfriar sobre una rejilla, una vez fríos guardar los palets bretons en un recipiente hermético.
Mmm, doraditas y con una pinta riquísima.
Me comería uno tan a gusto con un cafecito después de comer