Esta tarta de queso y arándanos es fácil y rápida de preparar, no tiene ninguna base y eso hace que sea aún más sencilla. La mermelada de arándanos le da un toque ácido que combina muy bien con el queso. Iba acompañada de una salsa de mermelada de arándanos, aligerada con zumo de naranja y zumo de limón.
Ingredientes
- 500 g de crema de queso
- 3 huevos
- 100 g de azúcar
- 200 ml de nata
- 25 g de harina
- 2 cucharadas de zumo de limón
- Ralladura de medio limón
- 100 g de mermelada de arándanos
Mezclar el azúcar con el queso, añadir los huevos uno a uno, la harina, la nata y el limón. Pasar todo por un colador para eliminar los grumos. Forrar con papel vegetal la base de un molde de 23 cm de diámetro, engrasar y enharinar las paredes. Echar la mitad de la masa, repartir cucharaditas de mermelada. Tapar con el resto de la masa y poner más mermelada. Con una brocheta, hacer unas lineas que unan las cucharaditas de mermelada, como se ve en la foto.
Cocer en el horno precalentado a 170º durante 50 minutos. Pinchar en el centro para ver si está hecho. Dejar enfriar dentro del horno.