Este es un postre o merienda, lo bastante consistente como para que sea cómodo de comer con la mano, pero tierno y jugoso gracias a los albaricoques. La preparé para mi hermana, cuando recién llegada de Tenerife, inauguró las cenas de verano en su casa de Santa Fe.
El día anterior había encontrado en una frutería, unos albaricoques preciosos, maduros pero firmes. Creía que ya se había terminado la temporada y me pareció estupendo despedirme de ellos con esta torta.
Masa
- 125 ml de leche
- 1 cucharada de ron
- 50 g de azúcar
- 1 huevo
- 1 cucharadita de sal
- 80 g de mantequilla
- 300 g de harina de fuerza
- 25 g de levadura fresca
Desmenuzar la levadura en un poco de leche templada con una cucharadita de azúcar y esperar hasta que esponje. Mientras poner la harina en un cuenco, echar la mezcla de levadura en el centro, hacer una masa blanda con la harina de los bordes y dejar reposar unos quince minutos, añadir el resto de los ingredientes y amasar, la masa debe quedar blanda, tapar con un paño limpio y dejar en sitio templado hasta que doble el volumen.
Relleno
- 80 g de azúcar moreno
- 50 g de almendra molida
- 1 huevo
- 1 cucharada de zumo de naranja
Mientras sube la masa se prepara elrelleno
Mezclar el azúcar con la almendra, añadir el zumo y el huevo batido (reservar una cucharadita)
Además
- 500 g de albaricoques lavados, secos y cortados en cuartos
- 50 g de pasas remojadas en zumo de naranja
- 30 g de azúcar moreno
- 20 g de mantequilla
- 2 cucharadas de mermelada de albaricoque
- 50 g de almendras laminadas
En una mesa enharinada, formar una bola con la masa, colocar en una bandeja cubierta con papel vegetal, estirar con un rodillo hasta conseguir un disco bastante plano. Poner el el centro la crema de almendra, dejando libre un borde de 2 cm. Repartir las pasas escurridas y colocar los albaricoque con el corte hacía arriba. Pintar el borde con el huevo reservado y espolvorear todo con el azúcar moreno. Distribuir la mantequilla sobre los albaricoques y hornear a 180 º durante 25 minutos.
Pasado ese tiempo sacar del horno, untar con la mermelada de albaricoque y repartir las almendras por encima.
Pasado ese tiempo sacar del horno, untar con la mermelada de albaricoque y repartir las almendras por encima.
Volver a meter al horno hasta que se doren ligeramente las almendras.
Poner a enfriar en una rejilla para que no se humedezca la base.