Desde que vi el bizcocho de limón de Bernard, estaba deseando probarlo, pero quería que sirviera de postre así que lo he metido dentro de unas tartaletas y lo he cubierto con crema de mascarpone.
Bizcocho de limón
180 g de azúcar
80 g de mantequilla
1/3 de taza de aceite de girasol
3 huevos medianos
130 g de harina
70 ml de zumo de limón
1/2 cucharadita de levadura
He cambiado un poco los ingredientes de la receta, la original está aquí.
Fundir la mantequilla y mezclar con el azúcar sin batir, añadir los huevos, después la harina tamizada con la levadura y por último el zumo de limón colado. Rellenar dos tercios de las tartaletas y cocer en el horno precalentado a 180º durante unos 30 minutos, pinchar con una aguja para ver si está hecho.
Desmoldar y poner a enfriar en una rejilla.
Crema de mascarpone
200 g de mascarpone
2 cucharada de azúcar glas
1 cucharada de zumo de limón
Poner en un cuenco el azúcar glas y el mascarpone, mezclar con un tenedor y añadir el zumo de limón, removiendo hasta que esté bien incorporado.
Cuando las tartaletas estén completamente frías, poner la crema en una manga pastelera con boquilla rizada y decorarlas con unos rosetones.
El resultado es un bizcocho jugoso, tierno y buenísimo, junto a la tartaleta crujiente y la crema de queso, componen un trío estupendo.
He utilizado estos moldes de silicona en lugar de unos normales de tartaletas para que se marquen las estrías en la masa y parezcan magdalenas.
Mis hermanos se sorprendieron mucho al probarlas.
qué delicia!