Este bizcocho lo hacía con frecuencia cuando mis hijos aún estaban en casa. Les gustaba descubrir cómo iba cambiando la figura de chocolate en cada rebanada. En esta ocasión me lo ha pedido mi hija para desayunar el último día que ha pasado aquí.
Es sencillo de preparar, madrugué un poco y cuando ella se levantó, ya estaba en la rejilla enfriándose.
Ingredientes
4 huevos
250 g. de harina
200 g. de azúcar
1 taza escasa de aceite
2 cucharaditas de levadura en polvo
2 cucharadas de cacao en polvo
Batir muy bien los huevos con el azúcar, añadir el aceite y la harina mezclada con la levadura.
Separar un tercio de la masa y añadirle el cacao mezclando bien para que no queden grumos.
Untar de mantequilla un molde rectangular y cubrirlo con harina sacudiendo la que sobre, echar la mitad de la masa blanca, poner la masa de cacao sin llegar a los bordes del molde, cubrir con el resto y meter en el horno precalentado a 180º durante 30 o 40 minutos.
Para saber si está hecho, se pincha con una aguja que debe salir limpia. Poner a enfriar sobre una rejilla.
Cuando lo tomamos estaba todavía templado muy tierno, con un café con leche fue un desayuno estupendo.
Cuando lo tomamos estaba todavía templado muy tierno, con un café con leche fue un desayuno estupendo.