Hoy han venido mis hermanos a casa, hemos celebrado el cumpleaños de Antonio y he preparado su comida favorita que ha terminado con la tarta de Santiago que tanto le gusta.
Este año he modificado la receta en la masa quebrada y he puesto más huevo en el relleno, así resulta más ligera (Todo lo ligera que puede ser una tarta de Santiago)
Ingredientes
Pasta quebrada
200 g harina
70 g mantequilla
1 yema
1 vasito de agua fría
1 cucharadita de azúcar
1 cucharadita de canela
1 pizca de sal
Se pone la harina en una ensaladera, se espolvorea con la sal, el azúcar y la canela, se añade la mantequilla cortada en trocitos. Se mezcla hasta que parezca serrín, se añade la yema y el agua en tres veces, formar una bola y dejar tapada en sitio fresco.
Extender con un rodillo y forrar un molde desmontable. Pinchar el fondo con un tenedor y enfriar mientras se prepara el relleno.
Relleno
250 g de almendra
250 g de azúcar
4 huevos más 1 clara
1 cucharadita de canela molida
15 ml de orujo gallego
Se mezclan todos los ingredientes sin batir, se rellena la tartaleta y se alisa la superficie pinchando las burbujas que aparezcan.
Se cuece en el horno precalentado a 200º con calor abajo, durante 45 o 50 minutos, hasta que esté dorada.
Se desmolda cuando esté fría y se decora con una plantilla y azúcar glas.
He utilizado Mosteiro de Xagoaza, un orujo que me trajo mi sobrina de Galicia, hace ya tanto tiempo que ella ni se acuerda.