Cockaigne es el país imaginario de la abundancia y el bienestar, algo así como Jauja. Por lo tanto, los brownies Cockaigne son el no va más de la exquisitez. Los preparé para llevarlos de regalo a mis tías cuando las visité en Madrid. A ellas les gustaron mucho y los sacaban todos los días para tomar con el café.
Ingredientes
4 onzas de chocolate negro picado
8 cucharadas de mantequilla
2 tazas de azúcar
2 cucharaditas de vainilla
4 huevos grandes
1 taza de harina
1 taza de nueces picadas
Cubrir un molde de 13” x 9” de papel de aluminio engrasado, dejando sobresalir 2,5 «.
Fundir el chocolate con la mantequilla y dejar enfriar. Añadir el azúcar, la vainilla y los huevos, mezclar bien y añadir la harina y las nueces.
Echar la masa en el molde extendiéndola hasta los bordes. Hornear a 180º de 23 a 28 minutos, comprobar si está hecho pinchando con un palillo. Dejar en el molde hasta que esté completamente frío.
Sacar del molde ayudándose del aluminio que sobresale y poner en una tabla de cortar.
Cortar en 16 cuadrados o 24 rectángulos.
He seguido la receta en todo menos en la cantidad de azúcar, que me ha parecido mucha y la he dividido por dos, he puesto sólo una taza. Están buenísimos, tiernos y suaves por dentro, ligeramente crujiente la superficie y con sabor a puro chocolate.
La receta es del libro Joy of Cooking, está entre las más antiguas, aparece desde la primera edición de 1931.