En septiembre pasado, fuimos a visitar a mi hijo que vive en Suiza. Los días de fiesta, le gusta preparar unos desayunos muy variados, con tostadas, mermeladas de muchas clases, galletas y bollos. Uno de los bollitos que probamos fue este Aprikosen quark plunder, de masa hojaldrada, relleno de mermelada de albaricoque y queso quark. Yo lo he preparado en versión familiar, a mi manera, utilizando mi memoria y una foto que le hice.
Ingredientes
Masa
- 500 g harina
- 35 g azúcar
- 150 ml de leche
- 150 ml de agua
- 25 g de levadura
- 1 cucharada (15 g) de jarabe de azúcar invertido
- 20 g mantequilla
- 10 g de sal
Desmenuzar la levadura en 3 cucharadas de agua templada con el jarabe de azúcar y esperar hasta que esponje. Mientras poner la harina en un cuenco, echar la mezcla de levadura en el centro, hacer una masa blanda con la harina de los bordes y dejar reposar unos quince minutos, añadir el resto de agua y leche, la sal y el azúcar y amasar. Dejar reposar 10 minutos, añadir la mantequilla blanda y amasar de nuevo, repetir el amasado y reposo, tres veces.
Dejar en sitio templado hasta que doble el volumen. Amasar ligeramente, envolver en plástico y dejar en la nevera hasta el día siguiente.
Hojaldrado
- 190 g mantequilla
Colocar la mantequilla entre dos plásticos de cocina y darle forma de cuadrado con ayuda del rodillo, poner a enfriar.
Desenvolver la masa, con la mesa enharinada estirar con el rodillo hasta conseguir un cuadrado mayor que el de mantequilla. Colocar la mantequilla fría sobre la masa y encerrarla bien como se ve en la foto, después se extiende con el rodillo bien enharinado hasta formar un rectángulo, que se dobla en tres, primero un lado hacia el centro y el otro lado sobre el primero (vuelta sencilla) Dejar reposar en frío 15 minutos. Girar 90º y estirar y doblar de nuevo siempre con la mesa enharinada y reposo en frío. En total se repite el doblado tres veces.
Relleno
- 300 g de mermelada de albaricoque
- 250 g de quark
- 50 g de azúcar
- 1 huevo
- 1 cucharada de zumo de limón
En un cazo, calentar la mermelada con el zumo de limón, dejar hervir sin parar de remover hasta que espese un poco. Dejar enfriar.
Batir el huevo, reservar una cucharada y mezclar el resto, con el queso y el azúcar.
Estirar con el rodillo entre dos hojas de papel de horno dejándola de cinco milímetros de espesor. Con un cuchillo afilado, cortar dos círculos iguales, colocar uno en una bandeja de horno cubierta con papel vegetal. Repartir la mermelada dejando libre el borde, extender el queso por encima.
Hacer unos agujeros en el otro círculo con un cortapastas pequeño, colocar cubriendo el relleno, humedecer los bordes y sellar apretando bien. Pintar con el huevo reservado. Dejar reposar media hora, mientras, precalentar el horno a 220º.
Cocer unos 20 minutos, hasta que esté bien dorado. Espolvorear ligeramente con azúcar glas.
Dejar enfriar sobre una rejilla y pasar con cuidado al plato de servir.
Pues cuántas cosas se aprenden sobre repostería en esa Europa!!!!! Buenísima pinta tiene. Aquí la guardamos a ver si la podemos hacer. Gracias por compartir.