Los besos de dama son unas galletas pequeñas, unas semiesferas dobles, unidas entre sí por chocolate fundido.
Son originarias de la región italiana del Piamonte, donde se preparan con avellanas piamontesas, que son muy apreciadas y consideradas como las mejores del mundo. Allí se cultivan en abundancia y la producción se dedica prácticamente entera a la confitería. Después, se han hecho versiones con almendras y también, como en esta receta, una mezcla de ambas.
Ingredientes para 22 besos de dama
- 130 g de mantequilla
- 110 g de azúcar
- 1 yema de huevo
- Ralladura de naranja
- 70 g de almendras molidas
- 30 g de avellanas molidas
- 180 g de harina
En primer lugar escaldar y pelar las almendras. Tostarlas en una sartén con cuidado de que no se quemen. Dejar enfriar y picar.
Igualmente, tostar y pelar las avellanas, dejar enfriar y picar.
Batir la mantequilla blanda con el azúcar, incorporar la yema y la ralladura de naranja, a continuación la almendra, la avellana y la harina. Amasar y hacer una bola, envolver en plástico y enfriar unas dos horas.
Desenvolver la masa, hacer bolitas de unos 10 g con las manos o una cuchara pequeña. Poner en bandejas de horno forradas con papel vegetal, se colocan separadas porque crecen. Cocer en el horno precalentado a 160º durante 20 o 25 minutos, hasta que estén doradas.
Pasar a una rejilla sin quitar el papel para que no se rompan. Dejar que se enfríen.
Relleno y terminación
- 50 g de chocolate negro
- 1 cucharada de azúcar glas
Trocear el chocolate, poner en un cuenco al baño maría, cuando esté a medio fundir, remover hasta que quede una crema homogénea. Apartar del fuego.
Separar las pastas del papel vegetal y bañar la base con el chocolate fundido. Unirlas de dos en dos y dejar en la rejilla hasta que endurezca el chocolate.
Espolvorear con azúcar glas.
Conservar los besos de dama en un recipiente hermético.