El bizcocho cebra es un clásico que se prepara alternando dos masas de bizcocho de distinto sabor. En el corte se ven unas líneas sinuosas que recuerdan las rayas de las cebras.
Mis hijos me han traído de Suiza un cacao puro buenísimo y quería probarlo. He puesto el doble de masa de cacao que de masa natural para que predominara el sabor a chocolate.
Ingredientes para un bizcocho cebra de 21 cm de diámetro
Masa común
- 180 g de harina
- 150 g de azúcar
- 3 huevos
- ½ taza de aceite
- 10 g de levadura
- 1 o 2 cucharadas de café caliente
Masa de cacao
- ⅔ de la masa común
- 15 g de cacao puro
- 1 o 2 cucharadas de café caliente
En primer lugar, tamizar la harina con la levadura y reservar.
Montar los huevos con el azúcar hasta que queden muy espumosos, añadir el aceite y después incorporar la harina suavemente.
Añadir al cacao el café caliente poco a poco hasta que su consistencia sea similar a la de la masa del bizcocho.
Separar la tercera parte de la masa, al resto, añadir la pasta de cacao y mezclar bien.
Preparar un molde desmontable de 21 cm de diámetro, forrar la base con papel vegetal, engrasar y enharinar las paredes.
Para facilitar la operación, utilizar dos cucharas de helado de distintos tamaños. Poner primero una cucharada grande de masa de cacao, en el centro de ésta, una cucharada pequeña de masa clara. Alternar los dos colores hasta terminar toda la masa, como se ve en la foto. Pasar un palillo haciendo ondas para mezclar ligeramente las dos masas.
Golpear el molde suavemente sobre la mesa para eliminar las burbujas y cocer en el horno precalentado a 180º con calor sólo por abajo durante 45 minutos.
Pinchar en el centro con una brocheta para ver si está hecho, dejar reposar unos minutos.
Desmoldar el bizcocho cebra, despegar el papel con cuidado y dejar sobre una rejilla hasta que esté completamente frío.