El cheesecake de Okinawa lo probó mi hijo en un viaje de trabajo a Japón. En su opinión es una tarta de queso con crema pastelera y así es como la he preparado yo, sustituyendo 100 ml de nata por 150 g de crema pastelera.
He buscado la receta, pero lo único que he encontrado es publicidad de varios establecimientos donde preparan «el mejor cheesecake de Okinawa».
Ingredientes para un cheesecake de Okinawa de 30 cm de diámetro
Masa quebrada
- 200 g de harina
- 90 g de mantequilla
- 1 vasito de agua fría
- 1 cucharada de azúcar
- 1 pellizco de sal
Poner en un cuenco el azúcar, la sal y la harina, añadir la mantequilla fría en trozos. Mezclar hasta que parezcan migas. Echar el agua fría en tres veces, amasar ligeramente hasta que se forme una bola.
Dejar en frío durante media hora. Estirar entre dos hojas de papel vegetal y forrar un molde desmontable de 30 cm de diámetro, ajustar bien a los bordes y recortar la masa que sobre. Conservar en frío mientras se prepara el relleno.
Crema pastelera
- 400 ml de leche
- 50 g de maizena
- 100 g de azúcar
- 1 huevo y 2 yemas
Relleno
- 250 g de queso crema
- 150 g de crema pastelera
- 100 g de azúcar
- 3 huevos
Mezclar el azúcar con el queso, añadir la crema y a continuación los huevos uno a uno. Pasar por un tamiz para eliminar los grumos.
Pinchar con un palillo el fondo de la tartaleta para que no se infle al cocer. Rellenar con la mezcla de queso.
Cocer en el horno precalentado a 180º con calor sólo por abajo durante una hora. En el caso de que no se dorara, encender también por arriba unos minutos.
Esperar a que se enfríe, desmoldar y pasar al plato de servir.
Este cheesecake de Okinawa se puede acompañar con el resto de la crema pastelera que le va muy bien.