Este cobbler de cabello de ángel es mi versión del cobbler de frutas, que es el relleno tradicional. Hace años preparé este cobbler de manzana y ciruela, siguiendo la receta de Amuses bouche. El cobbler se sirve en el mismo recipiente en el que se cocina, pero yo he querido desmoldarlo, por eso le he puesto la oblea en la base.
Ingredientes para un cobbler de cabello de ángel de 18 cm
Cubierta
- 200 g de harina de repostería
- 1 cucharadita de levadura en polvo
- 60 g de azúcar moreno
- 80 g de mantequilla
- 100 g de queso crema
- 20 ml de leche fría
- 1 pizca de sal
Mezclar la harina con el azúcar, la sal y la levadura. Añadir la mantequilla cortada en trocitos y mezclar hasta que parezcan migas, añadir el queso crema y después la leche sin mezclar demasiado. Debe quedar una pasta blanda y pegajosa.
Relleno
- 3 o 4 cucharadas de cabello de ángel
Montaje
- 1 oblea
Recortar un trozo de papel vegetal del tamaño de la base del molde y otro de oblea del mismo tamaño.
Cubrir el fondo del molde con el cuadrado de papel vegetal y poner encima el cuadrado de oblea del mismo tamaño. Extender el cabello de ángel en una capa uniforme, alisando con una espátula.
Distribuir la pasta por encima, en montoncitos que se aplastan un poco, he utilizado una cuchara pequeña de helado. No hay que cubrir totalmente el cabello de ángel,
Poner en el horno precalentado con calor arriba y abajo durante 30 minutos a 180°C hasta que se dore. Dejar reposar unos minutos para que se temple y desmoldar, se da la vuelta primero sobre un plato y otra vez sobre el plato de servir.
Está mejor recién hecho, todavía templado, acompañado de nata semimontada o yogur griego.