El leche flan es una especialidad filipina que tiene su origen en el flan español. Lo preparan a base de yemas con leche condensada y leche evaporada y lo cuecen en un molde bajo llamado llanera. En Filipinas es un postre muy popular que sirven en todos los restaurantes.
Mi hijo lo descubrió en las vacaciones de la Semana Santa del año pasado. Es el dulce que más le gustó de todos los que probó allí.
Como otras veces que encuentra algo original, intenté hacérselo en casa. En la primera prueba, mi leche flan estaba bueno de sabor pero de consistencia demasiado densa y resultaba basto.
Con la receta de hoy el resultado es un postre cremoso, dulce en su punto y delicioso. Ha gustado a todos y el interesado ha dado su visto bueno.
Ingredientes
- 9 yemas
- 1 lata de leche condensada (300 ml 397 g)
- 220 ml de leche evaporada
- Ralladura de limón
- 50 g de azúcar para caramelizar el molde
Cubrir el fondo del molde con el azúcar y poner al fuego hasta que se funda y tome un color dorado. Girar el molde para que se cubran las paredes y el fondo con el caramelo. Dejar aparte para que se enfríe. Mientras tanto preparar el flan.
Separar las yemas de las claras. Añadir la leche condensada mezclando bien sin batir, a continuación la leche evaporada y la ralladura de limón.
Echar la mezcla en el molde caramelizado pasándola por un colador. Tapar el molde con papel de aluminio, cerrando bien para que no entre agua en el flan.
Preparar una olla a presión con un dedo de agua hirviendo. Colocar un objeto resistente al calor en el fondo de la olla para que el agua no toque el molde. Yo he utilizado un aro de emplatar.
Poner el molde sobre el aro, cerrar la olla y cocer durante 40 minutos.
Comprobar si está cocido pinchando en el centro con un palillo. Dejar que se enfríe y desmoldar volcándolo en una fuente un poco honda para que pueda contener el caramelo.
Hola Carmen, qué curioso.. se parece mucho la receta a nuestros flanes.