Este año no había utilizado los albaricoques en ningún postre y el fin de semana pasado aproveché los últimos de la temporada. Son unos pasteles muy fáciles de preparar con un sabor muy bueno que les da el caramelo.
Primero se hace un caramelo claro con 100 g de azúcar y un chorrito de limón, se reparte en el fondo de 10 moldes individuales, mientras se enfría se prepara la masa del bizcocho.
Ingredientes
100 g. de harina
50 g de maizena
120 g. de azúcar
1/3 taza de aceite
2 cucharadas de zumo de limón
1 cucharadita de levadura en polvo
Batir las claras a punto de nieve con el azúcar, mezclar las yemas con el aceite y el zumo, añadirlas al merengue, por último, incorporar las harinas tamizadas con la levadura, suavemente sin batir.
Relleno
5 albaricoques del mismo tamaño
Lavar y secar los albaricoques, partir por la mitad quitándoles el hueso, colocar una mitad en cada molde con el corte hacia el caramelo. Poner una cucharada de masa sobre los albaricoques y cocer en el horno precalentado a 180º durante unos 20 minutos.
Al sacar del horno, esperar un momento y desmoldar en caliente para que no se endurezca el caramelo. Dejar que se enfríe sobre una rejilla.