Preparé la rosca de manteca para un desayuno de cumpleaños. El protagonista tiene intolerancia al huevo y a la lactosa, por eso esta receta no lleva ninguno de los dos ingredientes. Resulta una masa tierna y esponjosa, muy poco dulce que está deliciosa sola o con mermelada para acompañar el café.
Ingredientes para una rosca de manteca de 800 gramos
Masa
- 430 g de harina de fuerza
- 240 ml (120 agua y 120 leche sin lactosa)
- 50 g de azúcar
- 50 g de manteca de cerdo
- 50 g de masa madre
- 12 g de levadura de panadería
- ½ cucharadita de sal
Deshacer la levadura en la mezcla de agua y leche templada con un poco de azúcar y esperar unos minutos hasta que esponje.
Poner la harina en un cuenco, hacer un hueco en el centro y echar la esponja. Hacer una masa blanda con la harina de los bordes y esperar 15 minutos. Mezclar con el resto de ingredientes menos la manteca, amasar.
Dejar reposar 10 minutos y añadir la manteca blanda en dos o tres veces, amasar hasta que se integre totalmente. Hacer una bola, envolver en plástico de cocina y dejar toda la noche en el frigorífico.
Espolvorear el mármol con harina, amasar ligeramente y formar una bola, con un dedo hacer un agujero en el centro. Con las manos se va agrandando el agujero hasta formar un rosco grande y delgado como se ve en la foto.
Tapar con un paño limpio y dejar en sitio templado hasta que doble el volumen.
Acabado
- 2 cucharadas de leche sin lactosa o agua
- 1 cucharada de azúcar
Pintar con la leche, con una cuchilla afilada, hacer unos cortes radiales y espolvorear con un poco de azúcar.
Cocer en el horno precalentado a 180º durante 20 o 25 minutos, hasta que esté dorada.
Dejar enfriar sobre una rejilla para que no se humedezca.