La receta de esta tarta de yogur con fresas, es de un amigo de mi hermana. Él la prepara con las fresas dentro del relleno pero yo he decidido hacer una versión y ponerlas encima. Creo que la fresa es una de las frutas que más pierden al cocinarse y éstas estaban recién cortadas.
El resultado es una tarta fresca y ligera, poco dulce, muy apropiada para postre.
Ingredientes para tarta de yogur de 30 cm de diámetro
Pasta quebrada
- 200 g de harina
- 90 g de mantequilla
- 1 yema
- 1 vasito de agua fría
Poner en un cuenco el azúcar y la harina, añadir la mantequilla fría en trozos. Mezclar hasta que parezcan migas. Echar la yema y a continuación el agua fría en tres veces, amasar ligeramente hasta que se forme una bola.
Dejar en frío durante media hora. Estirar entre dos hojas de papel vegetal y forrar un molde de 30 cm de diámetro. Conservar en frío mientras se prepara el relleno.
Relleno
- 375 g de yogur griego (3 vasitos)
- 3 huevos
- 1 clara
- 100 g de azúcar
Montar las claras con la mitad del azúcar. Mezclar las yemas con el yogur y el resto de azúcar. Si es necesario, pasar por un tamiz para eliminar los grumos.
Incorporar las claras montadas poco a poco, con movimientos envolventes.
Pinchar todo el fondo de la tartaleta para que no se infle al cocer. Rellenar con la mezcla de yogur alisando la superficie con una espátula.
Cocer en el horno precalentado a 180º con calor sólo por abajo durante una hora. En el caso de que no se dorara, encender también por arriba unos minutos. Dejar que se temple dentro del horno.
Esperar a que se enfríe totalmente, desmoldar y pasar al plato de servir.
Decoración
- 200 g de fresas
Lavar y secar las fresas sin quitar el rabito. Poner en el centro de la tarta.