En casa, tenemos una relación de amor y odio con la hiedra. Nos gustan las paredes cubiertas con ese verde intenso y brillante. Pero nos agobia ese vigor y esa manera que tiene de crecer a gran velocidad, invadiéndolo todo. Cuando viene mi hijo a casa, siempre le toca dedicar un rato (o más) a podar hiedra.
Esta vez que ha venido a pasar con nosotros su cumpleaños, he querido compensarle con una hiedra muy diferente. La tarta la ha elegido él, así que no ha sido sorpresa. Pero a cambio, le ha gustado mucho.
Tartaleta
- 200 g de harina
- 80 g de mantequilla a temperatura ambiente
- 1 yema
- 1 cucharada de azúcar
- 1 vasito de agua fría
- 1 pizca de sal
Mezclar harina, sal y azúcar con la mantequilla hasta que queden como migas, añadir la yema con un poco de agua fría hasta formar una bola.
Estirar con el rodillo entre dos hojas de papel vegetal. Poner en el frigorífico media hora. Forrar con la masa un molde desmontable de 30 cm, de diámetro recortando la que sobre. Poner a enfriar de nuevo. Mientras tanto preparar el relleno.
Bizcocho de almendra
- 3 huevos y 1 clara
- 120 g de azúcar
- 100 g de almendra
- 20 g de harina
- 20 g de maizena
- ¼ de cucharadita de levadura en polvo
- 1 cucharada de ron
- Mermelada de albaricoque
Tamizar las harinas con la almendra, y la levadura, incorporar las yemas, el ron y la mitad del azúcar. Montar las claras a punto de nieve con el resto de azúcar, añadir a la masa anterior. Mezclar suavemente para que no se bajen las claras.
Pinchar todo el fondo de la tartaleta con una brocheta, untar con la mermelada, rellenar con la crema.
Cocer en el horno precalentado a 180º durante 35 o 40 minutos. Dejar otros 15 minutos en el horno apagado. Pintar en caliente con mermelada.
Dejar enfriar completamente. Desmoldar y colocar las galletas. Antes de ponerlas sobre la tarta se untan por el revés (envés, ya que son hojas) de mermelada previamente calentada y colada.
Las galletas de mantequilla se pueden preparar el día anterior. Usé unos cortadores con forma de hiedra de tres tamaños que me había regalado mi hermana.
La mermelada es casera, la preparé con unos albaricoques que me trajo una vecina de su jardín.
La mermelada es casera, la preparé con unos albaricoques que me trajo una vecina de su jardín.
Como siempre preciosa la tarta y una idea original para usar las galletas. Cuando leí el título pensaba que llevaba hiedra dentro, ufff. Ese relleno de almendra tiene que ser riquísimo. A la carpeta de guardar va enseguida. Gracias.
Preciosa presentación.
Un saludito
Me alegro de que te guste. Muchas gracias por tu comentario.
Sería estupendo que la hiedra pudiera comerse, así utilizaríamos nuestra "sobreproducción". La tarta le encantó a mi hijo, de eso se trataba.
Gracias por tu comentario.