Las visitandines son una especie de magdalenas de origen francés, con almendra molida como uno de sus principales ingredientes. Las preparaban las monjas del convento de la Visitación de Nancy, llamadas visitandines.
Las que probamos hace poco, las trajo mi hijo de Suiza, las compró su mujer en la famosa confitería Sprungli de Zurich. En otras ocasiones nos ha traído algo de chocolate pero con este calor no se atrevió.
La elección de las visitandines fue un acierto porque es un dulce delicioso que nos gustó a todos.
Para preparar mi versión, he respetando todos los ingredientes que aparecen en el paquete excepto el polvo de acerola. Lo he sustituido por levadura en polvo.
Ingredientes para tres docenas de visitandines
- 125 g de harina
- 150 g de azúcar
- 100 g de almendra molida
- 125 g de mantequilla
- 5 claras de huevo
- ½ cucharadita de levadura en polvo
Primero fundir la mantequilla en un cuenco resistente al microondas y dejar templar, conviene tapar el recipiente para evitar salpicaduras.
Mientras, mezclar la harina con la almendra molida, el azúcar y la levadura. Añadir la mantequilla fundida y las claras ligeramente batidas, mezclar hasta que no queden grumos.
Engrasar unos moldes de tartaletas con mantequilla y repartir la masa con ayuda de una cuchara pequeña de helado. Golpear ligeramente los moldes sobre la mesa para eliminar las burbujas grandes.
Las visitandines de la confitería Sprungli tienen forma de barquita pero yo no tengo moldes así.
Cocer en el horno precalentado a 180º con calor arriba y abajo durante 15 minutos.
Esperar un momento y desmoldar, dejar enfriar sobre una rejilla.
Acabado
- 1 cucharada de azúcar glas
Espolvorear las visitandines con azúcar glas a través de un colador de malla fina.
Con las yemas que no se han utilizado, se pueden preparar unas natillas como acompañamiento, así resultará un postre estupendo.